Maturín, Estado Monagas
Viernes, 28 de octubre de 2005
Una vez crucé tu frontispicio y tres cosas me llamaron la atención: tu emblema, tu estrella y tu destino. Me adentré – como un furtivo insomne – y detalle a detalle se fue llenando mi alma de gratitud y asombro.
En un pasillo le pregunté a un docente y amable respondió: es un sistema de información computarizado al servicio de los miles y miles que realizamos labores cotidianas en este recinto. ¿Y en las aulas, qué tal? Todo dispuesto para accesar al mundo en cuestión de segundos: pantallas, proyectores y equipos tecnológicamente actualizados y todos amigablemente manipulables con botones; aire acondicionado en todos los ambientes cerrados; un comedor organizado y pulcro y una bien equipada biblioteca virtual.
Continué curioso, indagador y pude constatar una variada y atractiva actividad docente, cultural, recreativa; las canchas repletas de sudorosa y alegre juventud y dos detalles que no puedo obviar: un centenar o más de adultos mayores estudiantes y muchas personas con discapacidades desplazarse a través de un público bullente sin ninguna interferencia en su camino.
Ávido entré a la biblioteca a consultar un libro y una joven me condujo a la sala virtual. Registre su carnet – me dijo – docente o estudiante y no un libro, tendrá los que usted quiera. Sesenta y cinco equipos conté, todos activos y como no era estudiante ni docente, seguí mi recorrido por los demás espacios: jardines mantenidos como para la foto, o como si alguna autoridad central los viniera a visitar; araucarias que apuntan al azul celeste, apamates, mangos, cedros y caobos y una plazoleta pidiendo a gritos artistas populares.
La entrada principal, rumbo noreste, dispuesta a recibir conferenciantes; la del extremo opuesto, danzas, bailes y canciones y la del centro, con símbolos sagrados de la Patria, un espacio cerrado destinado a un público de menor cuantía.
Esta fue la universidad que – por andar un tanto distraído – me presentó el azar (dudo que sueño) en el otoño de un país equinoccial: un palacio para el diálogo abierto y abierta ella a las corrientes del nuevo pensamiento audaz y crítico que alimentarán a las generaciones del futuro presente.
Al retirarme pregunté en la salida al vigilante: ¡Señor! ¿En qué país estoy?
¡EN MONAGAS Gracias a los decididos
aportes del Presidente Hugo Chávez
La sede UBV Monagas es hoy una realidad!
UBV XII Aniversario
¡EN MONAGAS Gracias a los decididos
aportes del Presidente Hugo Chávez
La sede UBV Monagas es hoy una realidad!
UBV XII Aniversario
30 de octubre de 2017
Maturín, Estado Monagas
Maturín, Estado Monagas
Autor: Profesor Limber Salazar
Reedición: Profesores Ramón Aguilar, Benito Benitez.
PNF Historia - Arquitectura
Reedición: Profesores Ramón Aguilar, Benito Benitez.
PNF Historia - Arquitectura